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Con el tercer Grand Slam de la temporada ya encima y la gira más efímera y más elegante llegando a su punto álgido, en Industria del Tenis desgranamos las que pueden ser 10 claves del torneo.
Unas claves que van a depender, fundamentalmente, de lo que quieran dos raquetas: Novak Djokovic por sus siete títulos e Iga Swiatek por su dominio de la temporada.
Novak Djokovic
El tenista serbio, campeón defensor en el cuadro masculino individual, será el que decida hacia donde se inclina la balanza. Ha ganado siete y los últimos cinco disputados de forma consecutiva. Viene pletórico tras conquistar su 23º Grand Slam en París. Por tercera vez en su carrera (2016 y 2021) persigue el sueño de ganar los cuatro Majors en el mismo año. El 24º título (récord junto a Margaret Court) y el octavo Wimbledon (récord junto a Federer). Favoritismo y motivación al más alto nivel. Nadie ‘tose’ a Novak en el All England Tennis Club desde cuartos de final de 2017 cuando se retiró ante Berdych.
Carlos Alcaraz
El tenista murciano acude a la cita en hierba como número uno del mundo tras ganar en Queen’s. Con el precedente de las semifinales de Roland-Garros aún fresco (apenas ha pasado un mes) Alcaraz deberá confirmar en Wimbledon sus sensaciones de la gira. Igual que en París cuando se supo que se enfrentarían en semifinales (en caso de verse) y casi se daba por hecho que así sería, en césped no es tan evidente. El choque sería es final (que, de paso, sería la final soñada entre el número uno y el número dos) y para ello queda todo el torneo por delante.
Sorpresas masculinas
La hierba nos ha enseñado que es superficie para las sorpresas. Es la gira más corta del año (cuatro semanas y las dos de Grand Slam), es la gira que menos preparación tiene entre la tierra y el regreso al cemento. Y, a su vez, es el torneo que más prestigio tiene para los jugadores. En el cuadro masculino nombres como Kyrgios, Berrettini, Anderson, Cilic o Raonic han disputado las finales de los últimos años. No han llegado a ganar, pero sí a jugar siete partidos.
Tenistas de hierba
Es una perogrullada, pero conviene recordarlo. Hay tenistas que quizás firman una temporada sin destacar pero cuando pisan la hierba se transforman. Es una superficie radicalmente diferente al resto. Y más aún, a la tierra batida a la que sucede en el calendario. La maravillosa contradicción entre la belleza de un partido y una competición sobre hierba con la mística de Wimbledon y lo asombrosamente corta que es la temporada en césped.
Segunda línea masculina
Medvedev, Tsitsipas, Zverev, Rublev, Khachanov, Ruud, Rune, Tiafoe, Dimitrov, Sinner, Fritz… Y más nombres. Tenistas de una segunda o tercera línea de los que se esperan grandes cosas en grandes torneos. Pueden dar el susto o pueden llevárselo en cualquier mal día en la hierba británica. Marcarán la primera semana de tenis. En esta lista, por derecho propio, se ha ganado una diferenciación Daniil Medvedev, el único de ellos que ya ha ganado Grand Slam.
Iga Swiatek
Hablar del cuadro femenino es, en primer lugar, hablar de Iga Swiatek. No al nivel de Djokovic (siete títulos como motivo) pero mucho de lo que pase en el torneo femenino de Wimbledon se explicará o se justificará en los partidos de la tenista polaca. Presenta un balance de 5-3 y solo ha jugado una segunda semana.
Elena Rybakina
La tenista kazaja es la vigente campeona femenina individual y, por lo tanto, debe estar en todas las quinielas clave del torneo. Su triunfo fue sorprendente e inesperado (a la altura de su ‘no’ celebración) pero ya es y nadie le podrá quitar el título de campeona de Wimbledon. Jugará en la hierba británica como tercera favorita.
El circuito de las sorpresas en el torneo de las sorpresas
Desde que Serena Williams cerró su dominio en siete títulos, Wimbledon no se casa con nadie. Muguruza, Kerber, Halep, Barty y Rybakina. En las últimas cinco ediciones, cinco campeonas. Solo la propia Serena ha repetido presencia en la final (2018-2019). La última ocasion que hubo tanta diversidad de campeonas estábamos aún en el siglo XX (1996-2000). El circuito femenino suele estar bastante abierto (mayormente cuando a Iga Swiatek le apetece) y en Wimbledon, a dicha inestabilidad, se le suma jugar en hierba.
La lluvia
Sí, la lluvia será clave. El torneo cuenta con dos pistas con cubierta retráctil. Pero en caso de que la lluvia haga acto de presencia (y ya lo ha hecho en la primera jornada), los retrasos serán inevitables en unos días en los que hay hasta 17 pistas de competición. Es decir, el techo sirve para los seis partidos con más seguimiento. Pero con 64 encuentros al día, la mayor parte de la jornada corre peligro. Con el margen de jugar en el ‘Middle Sunday’ (primer domingo de torneo, históricamente sin tenis aunque usado como comodín en años de mucha lluvia), solo el paso de los días dirá el peso mayor o menor que tenga la lluvia a la hora de repartir correctamente los partidos y los descansos.
El tenis británico
Sus éxitos más recientes en casa son escasos. Andy Murray devolvió el título individual masculino a casa en 2013, 77 años después del éxito de Fred Perry (1936). En féminas, el triunfo de Virginia Wade en 1977 sigue siendo el último. Y la representación en 2023 es amplia: Cameron Norrie, Daniel Evans, Andy Murray, Liam Broady, Jan Choinski, Ryan Peniston, George Loffhagen y Arthur Fery en el apartado masculino. Katie Boulter, Jodie Burrage, Harriet Dart, Heather Watson, Katie Swan y Sonay Kartal en el lado femenino. Todos ellos han comenzado el cuadro final. Un triunfo no está en las quinielas principales (ni de Murray) pero que den algún susto o que protagonicen un gran torneo no lo descarta nadie. Para eso son los anfitriones y son sus dos semanas más importantes de tenis en el año.