Vicente Cuarián analiza el entrenamiento mental y mentalidad de Carlos Alcaraz

Por Vicente Cuairán / Academia de Titanes
Carlos Alcaraz: No Soy Nadal. Cada uno tiene su camino
Carlos Alcaraz es de esos tenistas que te hacen ilusionarte. Hablamos mucho de lo que está consiguiendo a nivel de resultado que, ciertamente, es muy notable pero lo que a mi más me ilusiona es ver como un chaval (porque es un chaval) es capaz de tener la
mentalidad y la actitud que está demostrando en pista.
Le comparamos con Nadal lo cual todos sabemos que es un error porque cada uno tiene su propio camino y nadie es igual a nadie. Él lo tiene claro y así lo dijo en una entrevista que le hicieron recientemente en un medio de comunicación “No me quiero comparar con Rafa (Nadal), porque para empezar es mi ídolo y es casi imposible o muy difícil llegar a donde ha llegado él. Cada jugador tiene su camino, hay que dejar de lado las comparaciones y seguir cada uno su camino”. Bravo por saber lidiar con las comparaciones.
Creo que nada es por casualidad. Esa actitud y mentalidad que demuestra Alcaraz no es producto ni del azar ni del ADN. Una mentalidad y actitud así solo es posible si se ha mamado desde pequeño, en el entorno familiar y deportivo.
Es de alabar el trabajo que está haciendo Ferrero con él, por continuar en esa línea de pensamiento, por ofrecerle cosas a nivel deportivo que probablemente ya no encontraba, por brindarle la oportunidad de encontrar nuevas oportunidades pero que bueno ha tenido que ser su entorno familiar y sus entrenadores de base para haber conseguido un trabajo mental tan bien definido. ¡Bravo por ellos!
Leo en la misma entrevista declaraciones de Carlos que me hacen pensar que esta mentalidad está bien definida y correctamente asentada. Frases del tipo:
– “Juan Carlos hace mucho hincapié en el tema de la actitud. Es muy importante, lo es casi todo. Quien sabe gestionar sus emociones, tiene mucho ganado. Porque juegas contra un rival, pero si no te ganas a ti mismo es muy difícil saber llevar el momento del partido”,
– “La victoria de Río la recuerdo como la mejor. Fue un partido de aprendizaje, para darme cuenta de que puedo competir contra los mejores y seguir mejorando” o
– “Un partido puede dar muchas vueltas, aunque te ganen 6-0. Hay que seguir ahí para tener una posibilidad, porque es muy difícil que tu rival mantenga un gran nivel de principio a fin. Habrá algún bajón que aprovechar y darle la vuelta al resultado. El espíritu de lucha, nunca darse por vencido y pelear por cada bola me lo ha inculcado también Juan Carlos”.
Estas declaraciones son la prueba de que Carlos es un tipo con las cosas claras y con una mentalidad centrada en el proceso y en la mejora. Todo eso explica perfectamente la actitud que tiene luego en pista, la capacidad que tiene para afrontar las dificultades y la manera que tiene que seguir trabajando y luchando pase lo que pase y sea cual sea el punto o la bola.
En mi opinión, la potencia mental de un jugador se mide en relación con cómo es su guion entre puntos. Como es su foco y como es su actitud cuando gana y pierde el punto. Las dos son fantásticas, como se anima después de ganar el punto (aunque parezca mentira cada vez más lo están perdiendo los jugadores) y sobre todo como sabe estar focalizado, en calma y positivo después del perder el punto. En la final del Challeger de Alicante solo se quejo una vez, fue durante el tie-break y lo hizo para preguntarse ¡Por qué! después de equivocarse varias veces en varios intentos de dejada.
La realidad es que Alcaraz todavía es una promesa. Tiene un camino enorme por recorrer. Mucho trabajo por delante y hay que tener mucha calma con él. Su equipo está con él arropándole para meterle ese mensaje en la cabeza. Actitud y trabajo son la clave
ahora.
Creo que Carlos ha superado muchas pruebas, pero creo que todavía le queda una prueba importante que superar. Vendrán momentos duros, derrotas, situaciones que no salen, momentos más amargos de los que está viviendo ahora.
Esa prueba que el futuro le tiene preparado nos dirá hasta que punto está preparado para seguir avanzando en su camino. Solo el tiempo y el trabajo nos lo dirá, pero por ahora la ilusión que me da ver a un jugador en pista con esa mentalidad y esa actitud es un regalo.
Mientras tanto, a seguir trabajando y a prepararse para los momentos duros que vendrán. Si Alcaraz es capaz de superarlos con el foco y la actitud correcta no hay duda de que seguirá avanzando y dando los pasos necesarios.