Oriol Roca: «Jugar la previa de los Grand Slams es la diferencia entre ir al límite o tranquilo»
El barcelonés repasa un mes de octubre excelente y habla del futuro: volver a jugar Majors, el Godó y conseguir su mejor clasificación


Periodista deportivo. Madrid. Aquí, reportajes y entrevistas desgranando la actualidad tenística.
Siguiendo la ATP, la WTA… Y la ITF
Oriol Roca (Barcelona, 1993) es uno de los guerreros del tenis español. Con 30 años cumplidos el pasado abril, Oriol presenta 28 títulos Futures individuales, 50 de dobles (sumando ITF y Challenger) y, desde principios de octubre, un título Challenger. Merecido premio a una vida tenística.
Tras el título Challenger en Braga y una final y un título 25k en octubre, Oriol disfruta de su mejor clasificación ATP (190º). El objetivo es entrar en la fase previa del Abierto de Australia. La primera lista se cierra el 18 de diciembre y el corte suele situarse en torno al 220º ATP. El catalán se encuentra a 45 puntos de distancia.
Desde Italia, donde ha vuelto a jugar Futures para asegurarse la previa del primer Major del año, Oriol atiende a Industria del Tenis para analizar este gran octubre, su vida tenística y los retos que le ilusionan por delante.
Pregunta. Lo primero, enhorabuena por este mes de octubre con su primer Challenger y una final y el 28º título Futures.
Oriol Roca: «Muchas gracias»
Pregunta. En Braga, ha ganado su primer Challenger jugando la previa. Siete victorias. ¿Cuánto le sorprendió llevarse el título?
Oriol Roca: «Me sorprendió mucho, si te soy sincero. Pasé un proceso diario de resultados. En la primera ronda previa sueles ganar (6-0 6-2 al portugués Coelho). En la segunda ronda previa jugué ante el italiano Fonio, que me había ganado dos veces en 2022 sin opciones. Al entrar al cuadro principal, vi mi rival (Gakhov) y supe que era un cuadro difícil. En el cuadro, solo veo mi siguiente rival. Gakhov (primera ronda), me había ganado este año también bastante bien. Se fue dando una cosa tras otra y al final acabé levantando la copa. Pero fue muy día a día, sabiendo que era muy duro. No llegué a Braga pensando en ganar el torneo».



Pregunta. Viendo sólo los resultados del cuadro final, las semifinales (7-6 6-4) y la final (tres sets, 4-6 6-1 6-1) fueron más apretados y el resto relativamente cómodos.
Oriol Roca: «Evidentemente, como deportista, te digo que eso no es así. Los resultados no son ajustados pero eso no quiere decir que el partido no lo sea. En segunda ronda previa iba 6-3 5-3 con dos bolas de partido y acabo ganando en el tercero. Gakhov (primera ronda) me tuvo 15-40 con dos pelotas de rotura al principio y si empiezas rotura abajo todo se complica. En segunda ronda fue más cómodo (6-2 6-2) con Campanha. Con 4-4, tuve varias pelotas de rotura en contra, las salvé, le rompí y se vino abajo. Cada partido tuvo su momento. Con Hassan (semifinales) fue 7-6 6-4 y pasé menos momentos de apuro porque no me tuvo pelotas de rotura y el desempate fue 7-1. No hubo situaciones límite. En la final Ajdukovic empezó muy bien (0-3 con doble rotura) pero poco a poco le fui recuperando. Perdí 6-4 pero no tuvo opciones en los dos siguientes sets (6-1 6-1). Sus dos juegos fueron al resto. Paradójicamente las semifinales y la final pueden parecer los mas difíciles pero fueron más cómodos porque no tuve puntos críticos«.
Pregunta. Y a la semana siguiente, en Lisboa, cedes en cuartos ante el libanés Hassan al que habías vencido en semifinales de Braga. Simplemente tenis.
Oriol Roca: «Esto es tenis, cambian algo las condiciones de Braga a Lisboa pero fue un partido muy parecido. Él jugó el desempate muy bien y se llevó la victoria. El tenis es así. Un error que cometemos mucho los tenistas es pensar antes de jugar contra quien jugamos. Todos los que estamos entre el 80 y el 450-500, tenemos un nivel muy similar. Depende del día o el acierto. De detalles. En pocos matices y puntos, te puede cambiar todo«.
Con el título de Braga me han felicitado tenistas que trabajan como tú y reconoce el trabajo y la trayectoria
Oriol Roca, campeón de Braga
Pregunta. Tras el primer Challenger, ¿ha notado más atención o repercusión?
Oriol Roca: «He hecho un par de entrevistas y algo más de repercusión. Me ha escrito mucha gente, dentro del mundo del tenis y eso es lo más bonito. Gente que trabaja igual que tú, que te reconoce el trabajo y una trayectoria. Más allá, lo que he notado es que, al bajar a Futures, esta semana hay un poquito más de respeto del rival. En momentos importantes, el rival piensa en lo que vienes de hacer. Llegas al 5-4 y la pelota va fuera cuando normalmente iba dentro. El respeto o miedo que generas, ese pequeño detalle te puede cambiar la forma de jugar. Me están cayendo algunos partidos más».



Tras ganar el Challenger he notado algo más de respeto del rival, alguna bola que normalmente entra y se va fuera, algún partido más que cae de mi lado
Oriol Roca, campeón del Challenger de Braga
Pregunta. Ahora una para pensar. Tiene 30 años. ¿Cómo ha evolucionado como tenista?:
Oriol Roca: «Es complicado. He pasado varias fases. La primera de juventud y adolescencia con mi mejor clasificación. Un poco inconsciente, más descarado y algo más arrogante. Lo que es ser joven. Luego pasé una época que me estabilicé en el 200 o 300 ATP. Lo luchas, trabajas y entrenas. Pierdes algo de descaro y pierdes algo de fe o de convicción. Se escapan partidos igualados. Pierdes algo de agresividad a la hora de jugar. Haciendo menos dejadas o subiendo menos a la red, cuando de joven jugaba más agresivo. Dejé de hacerlo por la madurez, que te da cierta consciencia. Y los últimos dos o tres años ha habido un proceso de maduración máxima donde he conseguido estar más tranquilo en pista y saber dominar las situaciones. Perder el primer set en una final pero saber que es muy largo y seguir luchando. Competir solo cuando me gusta competir y donde me haga más feliz. En mayo me senté con mis entrenadores y analicé mi momento. Me di cuenta que estaba jugando demasiado tranquilo. Me faltaba un punto de agresividad. Desde ahí, desde la previa de Lyon (finales de mayo, pierde en segunda ronda previa pero entra como perdedor afortunado y cede en primera ronda), cambia todo un poquito. Cambié balance y peso de raqueta para hacerla más manejable y gané confianza. Ha sido un proceso, no ha sido de la noche al día. La fase intermedia me ha durado demasiado. Ha habido un tiempo donde el jugar demasiado conservador me ha podido y eso es algo que lo ves cuando creces. Lo veía, pero no tenía la valentía. Hasta que llega un límite. Cumples 30. Me veo mentalmente muy bien y físicamente también. Me faltan cositas, pero creo que quedan cosas muy buenas por llegar«.
Pregunta. Hablemos del circuito. Hoy, desde un Futures 15k a un Challenger 175, ¿dónde están los grandes saltos o grandes diferencias?
Oriol Roca: «En los últimos años, los Futures han mejorado mucho. Hay un escalón que son los 15k, es un nivel mucho más alejado de los 25k de lo que estaba hace años. Si quieres subir, los 25k están en una escala de puntos que se notan. Si estas cerca del 350, jugar un 15k si no haces campeón no bajas casi clasificación. Eso hace que la mayoría que juega está por encima del top500. Para mí ahí hay una gran diferencia. La otra es de 25k a previas de Challenger. Es un grupo de gente entre el 200 y el 400. Es un nivel muy parejo. Ahí ya se empieza a jugar un tenis mucho más parecido al que juegan los mejores. Las condiciones de los Challengers, con los cambios de bolas a siete y nueve juegos en lugar de 11 y 13 y que se juegan con seis bolas, se nota a por la velocidad que es otro deporte. Este año he jugado pocos Futures (lleva siete de los 35 que ha jugado), te tienes que adaptar. Es mucho más lento. La gente que está acostumbrada a los Futures y llega a un Challenger, encuentra otra velocidad de pelota. Eso hace que sea un tenis diferente. Son los dos pasos. El tercero es de los Challenger 125, tenistas en el top200. Hay un paso mental más. En todos los escalones hablo principalmente de nivel mental. Tenísticamente no es una diferencia muy grande, son detalles, de regularidad principalmente».



Pregunta. Quizás el principal reto del tenis más modesto: vivir del tenis.
Oriol Roca: «Es un tema con muchos matices. Y a veces se saca de contexto. Estos últimos años, estando cerca del 300 jugando mis equipos en Europa, he acabado el año ganando algo de dinero. 300 del mundo ya es una clasificación alta. No me quejo de lo que he podido ingresar pero no me ha permitido viajar con entrenador habitualmente. Este año llevo más de 30 torneos y no llegan a ocho con entrenador. Si juego cerca de Barcelona sí que se acercan. El entrenamiento que tienes fuera no es el adecuado. Me fui un mes a Sudamérica en enero, hice dos primeras rondas en Argentina y estuve seis días entrenando en el gimnasio del club. Le pongo ganas, entreno bien pero no es lo que firmarías. Se puede vivir del tenis pero tienes que renunciar a ciertas cosas. Si quieres ir acompañado permanentemente, supone más dinero y más gastos. Y se está mejorando mucho. El año que viene empiezo dentro de los 250 mejores y puedo optar a la garantía mínima ATP de 75.000 dólares y así puedo planificar con mi entrenador a largo plazo: te pago tanto y hacemos estas semanas como mínimo. Puedo hacer las cosas mejor y hará que el nivel general suba. Sí que debería haber algo más de ayuda. Pero no hablo de dinero, hablo de que en los Grand Slams, que haya una parte más grande, que repercuta en los que participan en el torneo. Además de eso, la ATP da ayudas de viaje hasta cierta clasificación. Aumentar esa ayuda y repartirla de forma correspondiente. A un 350º, 5.000 euros más al año le ayudan mucho. Al que está top50, no le ayudan de una forma tan grande. En ese caso sí que se podría repartir más. La ATP está subiendo las condiciones de Challengers, los Grand Slams también pero no en el nivel que tocaría para los jugadores. Desde el 1 de junio de este año, he estado 21 días en mi casa. En cinco meses. Hay que trabajar. Si se quiere, se puede aunque no sea lo ideal. Lo ideal sería haber estado el doble de días en mi casa, entrenando mejor y descansando mejor«.
Lo más duro es estar semanas fuera de casa solo
Oriol Roca, campeón del Challenger de Braga
Pregunta. ¿Es posible trasladar al público la dureza de la vida de un tenista?
Oriol Roca: «Creo que no. Es difícil de hacerlo entender o valorarlo. Sí es verdad que no es el trabajo más duro del mundo. Como todos los trabajos, tiene cosas buenas y malas. Lo más duro es estar fuera de casa tanto tiempo. Al no ser top, no puedes llevarte entorno, amigos, pareja o padres. Estás semanas y semanas solo. Voy del club al hotel. No me queda tiempo para ir a ningún lado. Eso, de primeras, cuesta entenderlo. No hay vida social ni vacaciones. El último Challenger acaba a principios de diciembre y a finales espero estar viajando a Australia. No sé cuando paro. Es complicado de entender al principio hasta que no lo vives de cerca. Y cuando estás en casa tienes que entrenar, hacer fisio y cuidarte. Nunca descansas, la semana que descansas, el circuito sigue y la gente suma. Yo estoy descansando pero hay rivales jugando. Ahora estamos pendientes de la previa de Australia y vemos rivales jugando y sumando puntos. A mí me han llegado a decir que como es que hay tantos torneos de tenis. Se sorprenden que puedas jugar cada semana».



Pregunta. Hablemos de la previa del Abierto de Australia. En 2015 y 2016 jugó tres previas de Grand Slam. Ahora está dentro del top200. Está prácticamente dentro.
Oriol Roca: «Ahora miro mucho la clasificación. Estamos en una época que cierra el Abierto de Australia en breve: el lunes 18 de diciembre. Defiendo 30 puntos de Maspalomas. Si los quito, me iría al 215º. Esa es la última semana del año que cuenta, quiero sumar esos 30 puntos antes del final para estar dentro lo antes posible. Con los puntos actuales, estoy bastante cerca. Creo que tengo la previa al 100%, salvo catástrofe. El año pasado se cerró el primer corte en 228, que después es más. Calculo que para estar 228º, con 5-10 puntos más me lo aseguro. Por eso estoy jugando algunos Futures, aunque me tocaría Challenger».
Pregunta. ¿Qué supone entrar en las previas de Grand Slam?
Oriol Roca: «Entrar en un Grand Slam es el cambio de vivir al límite o vivir tranquilo. Estar el 227º o el 237º, te cambia una barbaridad el año. Por tranquilidad y por economía. Ahora estoy pendiente de la clasificación, es una gran motivación y un premio muy importante».
Pregunta. Tiene 30 años. No sé si ha pensado en la vida después de ser tenista.
Oriol Roca: «Sé que estaré ligado al tenis. Me gusta demasiado este deporte. El hecho de saber que voy a jugar media hora en unas pistas mojadas ya me da felicidad. Jugar al tenis por placer. En los partidos se sufre, pero ir y tocar pelota es un placer. Y me gusta enseñar a la gente. Con mi experiencia creo que puedo aportar y enseñar a gente joven. Mi futuro pasa por ahí. No sé si hasta los 65 pero estaré ligado al tenis. No me veo lejos de la raqueta».
Quiero volver a las previas de Grand Slam, jugar el Godó y conseguir mi mejor clasificación, se lo debo a mis actuales entrenadores
Oriol Roca, campeón del Challenger de Braga
Pregunta. ¿Qué sueños o ilusiones tiene?
Oriol Roca: «Es complicado. Ha habido una renovación de sueños con el título en Braga. Hubo un punto de inflexión en 2021 donde me retiré (en el 25k de Bakio en junio) porque no podía más y no me apetecía estar en pista. Nunca he dejado de ir a un torneo por estar mal, he tirado adelante. Dije a mis padres que no me apetecía nada. Desde ahí tomé la decisión de no ir a un torneo si no tengo las ganas de ir. Eso ha cambiado mi perspectiva. Jugar siempre motivado. Siempre está la ilusión de volver a una previa de Grand Slam y volver al Conde de Godó, que es el torneo de mi club, donde fui recogepelotas con 11 años. Era algo mucho más lejano. Ahora que estoy cerca, estoy en Italia corriendo y compitiendo para volver a Australia. Quiero jugar Roland-Garros, jugué júnior pero no profesional. Y volver a Wimbledon. Te podría hablar de top100 pero lo veo muy lejos. Es una posibilidad, pero lejana. Prefiero marcarme cosas más cercana. Ir cumpliendo objetivos cercanos, paso a paso. Los sueños con 30 años llega un punto que dejas de soñar y aceptas lo que hay. No quiere decir que no se hayan cumplido mis sueños, pero al final la gente normal no llegan a cumplir todo lo que querían. Quiero mejorar mi clasificación porque se lo debo a mis entrenadores actuales. Estoy feliz por cómo he vivido el tenis los últimos dos o tres años. Ojalá poder jugar los años que yo quiera y me apetezca. No me pongo fecha, simplemente poder jugar el tiempo que yo quiera, eso me da felicidad. Que la salud me permita jugar hasta que yo quiera, eso ya es un sueño. Disfrutar en la pista».