



Periodista deportivo. Madrid. Aquí, reportajes y entrevistas desgranando la actualidad tenística.
Siguiendo la ATP, la WTA… Y la ITF
Un texto que pretende recordar o aglutinar en varios párrafos los torneos de tenis más antiguos del mundo (que se disputen actualmente) solo tiene un lugar y un torneo con el que protagonizar las primeras líneas: The Championships – Wimbledon, en The All England Lawn Tennis and Croquet Club. Desde 1877, hace ahora 146 años, el tenis ha pasado por infinitos estados hasta lo que conocemos hoy en día, evolucionando y avanzando. Pero hay lugares que se repiten año a año desde hace mucho tiempo.
1. The Championships – Wimbledon (1877)
El suroeste de Londres es el enclave mundial del tenis a lo largo de la historia. Comenzó solo como un torneo masculino individual, con el paso de los años se fueron añadiendo cuadros femeninos y dobles. Como parte de los cuatro Grand Slams, para muchos es considerado el más prestigioso y soñado de conquistar. Paradójicamente culmina la gira más breve de todo el calendario: la hierba apenas se extiende cinco semanas (de mitad de junio a mitad de julio).
2. Abierto de EEUU (1881)
Lo que hoy conocemos como el Abierto de Estados Unidos, que se disputa en Flushing Meadows, en el barrio neoyorquino de Queen’s. Su historia comienza en la hierba de Newport (Rhode Island, EEUU), a poco menos de 300 kilómetros al noreste de su ubicación actual. Su localización original es ahora sede del Salón de la Fama. Como en el caso de Wimbledon, sus ediciones originales estaban cerradas a tenistas locales, el campeón defensor disputaba directamente la final. El torneo ha cambiado de sede varias veces hasta la actual y hasta dos ocasiones de superficie: en 1975 a tierra y en 1978 al actual cemento.
3. Abierto de Canadá (1881)
El que hoy es torneo masculino y femenino preparatorio para el Abierto de los Estados Unidos, se fundó en su versión masculina ese mismo 1881 en que comenzó la historia del torneo de Flushing Meadows. El cuadro femenino apenas tardó 11 años en aparecer. Hasta 1979 (sus primeros 98 años) se disputó sobre tierra batida para cambiar al actual cemento. Hasta 1981 los dos cuadros se disputaban en Toronto. En 2004, la USTA (United States Tennis Asocciation) fundó las US Open Series, para dar forma a la ya existente gira previa al último Grand Slam del año. Hasta 2011 los dos cuadros se celebraban en dos semanas continuas y siempre con las chicas en la segunda semana (y más cerca del Grand Slam, lo que perjudicaba al torneo). En ese 2011 la organización tomó una decisión muy acertada: dividir y alternar las sedes con Toronto y Montreal y celebrar ambos cuadros la misma semana. Junto al torneo de Cincinnati (también mixto y de la misma categoría) son las dos principales paradas antes del Grand Slam neoyorquino.
4. Abierto de Francia (1891)
Campeonatos de Francia, Campeonatos Internacionales de Francia o Roland-Garros. Como el resto de torneos que protagonizan esta lista, de su concepción a hoy ha sufrido numerosos cambios. De nombre, de sede (hasta seis diferentes), de tenistas admitidos a jugar (empezando con tenistas de clubes franceses) y de número de cuadros (desde masculino individual hasta dobles mixtos). El torneo parisino ha sido el último Grand Slam en instalar un techo retráctil en su pista central, lo cual siempre resultará sorprendente existiendo Wimbledon.
5. Abierto de Hamburgo (1892)
El torneo de Hamburgo es uno de los históricos tanto por su antiquísima fundación como por su posición hasta hace muy pocos años dentro del circuito. Como es habitual en todos los torneos de esta lista, su origen fue exclusivo para tenistas alemanes y austríacos. Torneo que celebra cuadro masculino y femenino, el masculino cambió su trayectoria en 2009. Hasta 2008 formaba parte del entonces grupo Masters Series (lo que hoy son los Masters 1000) pero fue rebajado a ATP 500 y hoy día es uno de los torneos de tierra batida que se juega después de Wimbledon y antes de que comience la parte gruesa de la gira previa al Abierto de EEUU. No es un perfil de torneo para los mejores jugadores del mundo, pero año a año suele atraer a las estrellas incipientes por su categoría 500. El cuadro femenino compartió sede con el masculino hasta que fue movido a Berlín Oeste en 1979 hasta 2008. Reapareció en 2021 reconvertido en torneo de hierba. En 1982 (tres años después del viaje a Berlín Oeste) se comenzó a organizar un nuevo torneo femenino en Hamburgo hasta 2002, que reapareció en 2021.
6. Abierto de Kitzbühel (1894)
El torneo que hoy se celebra en la ciudad austríaca de Kitzbühel tiene 129 años de vida y ha pasado ya por hasta seis sedes: Praga, Viena, Salzburgo, Portschach, Graz y el actual Kitzbühel. Un torneo que siempre se ha disputado sobre tierra batida y al aire libre y que, además de su localización, sólo ha modificado su categoría: ATP 250 (hasta 1998), ATP 500 (hasta 2008), vuelta a 250 en 2009, rebajado a Challenger en 2010 y de vuelta a 250 en 2011 hasta hoy. Ahora es el último cuadro ATP en tierra batida antes de que comience lo realmente importante en Estados Unidos.
7. Monte-Carlo (1897)
El torneo de MonteCarlo es uno de los más peculiares que existen hoy en el circuito. Por varios motivos. El primero es que no se celebra en Montecarlo, se disputa en la comuna francesa de Roquebrune-Cap-Martin, en la frontera entre Francia y Montecarlo. Es el único torneo de categoría Masters 1000 que no es obligatorio (es decir, que los tenistas pueden no disputarlo sin tener que justificar su ausencia). La historia del torneo tiene varios puntos de inflexión como la entrada en la Era Abierta o la llegada a sus pistas de Rafael Nadal, único tenista capaz de ganar ocho veces consecutivas el mismo torneo. Hoy es el primero de los tres Masters 1000 sobre tierra batida, en la gira de preparación de Roland-Garros.
8. Abierto Gstaad (1897)
El torneo que hoy se celebra en la ciudad suiza de Gstaad, tiene su origen en Zúrich en 1897 bajo el paraguas de la Asociación Suiza de Tenis. Dos años después se añadió un cuadro femenino. Durante sus primeros años de vida, el torneo viajó de forma itinerante por varias sedes incluyendo Zúrich, Château-d’Œx o St. Moritz hasta instalarse en su ubicación actual en Gstaad. Fue en 1915 cuando el torneo estrenó lo que hoy conocemos como Abierto Suizo. Un torneo de tierra cuya gran particularidad es la altura: 1.050 metros sobre el nivel del mar lo que lo hace muy peculiar. Al igual que Hamburgo o Kitzbuhel, es uno de los torneos que se disputan en la resaca de Wimbledon, no frecuentado por las principales raquetas pero sí por secundarios de lujo.
9. Masters de Cincinnati (1899)
En Ohio, a 1000 kilómetros al oeste de Nueva York, el torneo de Cincinnati comenzó en Cincinnati y siempre se ha mantenido en Cincinnati. Ha cambiado de superficie (tierra a pista dura) y de dueños o de escenarios dentro de Cincinnati. Durante su historia se ha convertido en el primer torneo no Grand-Slam con tres pistas permanentes. La competición femenina se interrumpió en 1973 para volver de forma aislada en 1988 y definitivamente en 2004 hasta la actualidad.
10. Copa Davis (1900)
Pese a no ser un torneo al uso, debemos incluir la Copa Davis en este listado por su popularidad e influencia en sus ya 124 años de historia. Uno de los torneos que ha dado lugar a las grandes hazañas de la historia de este deporte. Nacida como un reto entre Gran Bretaña y EEUU, ambos países junto a Australia y Francia dominaron las primeras ediciones, decididas en una final donde el campeón defensor accedía directamente, algo que cambió en 1972. En los últimos años, numerosas voces dentro del circuito tenístico pedían cambios para recuperar el atractivo de la competición, perdido en un formato anticuado y en las semanas consideradas de descanso, tras grandes acontecimientos. Estos cambios se materializaron en 2019 con la organización en una sede y un único momento en el calendario, pero en las ya cuatro ediciones con el nuevo formato, no se termina de encontrar la fórmula adecuada. 16 países han ganado la competición hasta la fecha.