La ATP y su presidente, Chris Kermode, tienen que ir pensando en deshojar la margarita. No es una tarea urgente porque el contrato que une a la máxima organización del tenis profesional masculino con la ciudad de Londres para disputar en el espectacular 02 el Barclays ATP World Tour no expira hasta la edición de 2015 y, además, se trata de un acuerdo respaldado por convenios multimillonarios con empresas como el gigante Barclays pero esa realidad no oculta el hecho de que la ATP se enfrentará en breve a una decisión crucial: decidir donde ubicará el que es su principal evento anual y que, hoy por hoy, buenos conocedores del mundo del deporte profesional no dudan en calificar de ‘superbowl’ en pequeñito.
No es una decisión sencilla. Londres ha sido un rotundo éxito tanto de público, como comercial o de repercusión mediática. A pesar de ello, voces más que autorizadas como la del actual número uno del mundo, Novak Djokovic, han asegurado que no verían con malos ojos el que el Master se desplazará hacia Sudamérica, una opción que cuadra perfectamente con el plan de expansión de la propia ATP, inmersa en una política de crecimiento en el cono sur sudamericano que ha supuesto la entrada en el circuito de torneos de mucho peso como el RíoOpen, en Brasil.
Detrás de las voces que ya piden el traslado de la Copa de Maestros hacia nuevos territorios está, indudablemente, el movimiento estratégico realizado por la WTA este año al trasladar su copa de maestras desde Estambul a Singapur y arropar esa decisión con un contrato de larga duración y un esfuerzo comercial nunca visto antes. Llevar el Master masculino a China o alguno de los gigantes económicos asiáticos es una opción muy atractiva y a estudiar pero mi opinión es que el Master masculino no seguirá los pasos del femenino. La ATP ya compite con la WTA en muchos aspectos pero concentrar ambos ‘master’ en la misma zona geográfica es un error. Un viejo dicho afirma que ‘entre bomberos no es bueno pisarse las mangueras‘. Por eso creo que el Master seguirá la capital de Inglaterra. Veo complicado que Londres deje escapar un evento del nivel de las Barclay ATP World Tour Finals. La repercusión y el retorno económico son impresionantes. La opción sudamericana es buena pero las opciones para ubicar un evento de este tipo en ese espacio geográfico se reducen a Brasil o México y hoy por hoy no termino de verlo. Creo, por tanto, que el Master seguirá en Londres aunque seguramente, como en tantas cosas de la vida, me equivoque. El tiempo lo dirá.