


Todo el mundo habla de la importancia del entrenamiento mental, que las capacidades mentales en competición son de alta relevancia en el resultado final, sobre todo cuando dos deportistas del mismo nivel y con el mismo estado de forma se aferran en lograr culminar su competición en lo más alto del cajón.
¿Qué diferencia uno de otro? Seguramente su fortaleza mental, su capacidad de gestionar el estrés y las situaciones comprometidas con mayor soltura, llegándolas a convertir como algo natural, algo tan simple que no le cuesta afrontar esa situación, como si fuera un juego. Sin embargo, sus destrezas mentales son tales que pueden identificarse como el poder de abstracción y focalización total hacia su objetivo, envuelto en un estado mental de calma aparente, transitando por ese equilibrio inestable en la tensión y estrés psíquico que supone afrontar un campeonato que pudiera llegar a ser crucial en su carrera deportiva.
El sistema Graffos aporta valor al deportista de competición, porque es capaz de identificar estas destrezas, medirlas y sobre todo entrenarlas para reforzar sus debilidades y mejorar sus fortalezas. El atleta está acostumbrado a planes de entrenamiento físico, con series y repeticiones continuas de ejercitación muscular y técnica, Graffos traslada esa misma metodología al entrenamiento mental, mediante una serie de ejercicios repetitivos, constantes y progresivos, destinados a mejorar aquellos aspectos mentales en carencia.
Creo de vital importancia para el Entrenador y el deportista del futuro, que aprendan a manejar herramientas tecnológicas que le permitan llegar “más allá de sus límites físicos”, incorporando como rutinas de trabajo el plan de entrenamiento mental como el cuarto o en algunos casos el quinto pilar, esencial en el entrenamiento de cualquier deportista.
La información y resultados obtenidos de los test periódicos, no solo posibilitan el conocimiento, sino que aportan al Entrenador una información rica para poder aplicar, en el entrenamiento diario, variaciones que le permitan sacar el máximo partido a sus jugadores.
Todo entrenador debería comenzar a plantearse seriamente este método de entrenamiento, novedoso, sí, desconocido, también, pero eficaz, forma parte del entrenamiento no visible y, aunque no lo parezca, la estimulación neurológica es una forma de entrenar nuestro cerebro, dado que se trata de un músculo más.
Cito como ejemplo reciente a David Vega, Tenista y discípulo de Toni Colom que trabaja esta metodología desde el mes de marzo del año 2016, y aun sufriendo una tendinitis plantar en el partido de ayer, su fortaleza mental le ayudó a gestionar el dolor y no perder la cara en el partido, lo cual dio sus frutos con una victoria.
Estas fueron sus palabras “victoria en octavos de singles del F3 Spain, Paguera 61 63. ¡Muy contento por haber sacado este partido adelante! pensé que con la tendinitis en la planta del pie con la que termine el partido el martes, no sería capaz de superar el dolor. Me alegra mucho comprobar que voy avanzando en todos los frentes…”