
Vicente Calpena se estrena como columnista de industraideltenis.com con un artículo en el que pone el foco en un tema tan sensible en el tenis como es el servicio. Calpena es graduado en educación fisica por la Universidad Miguel Hernández y monitor de tenis de la RFET además de Juez de Silla / Línea también por la RFET.
En el tenis son diversos los factores que determinan el éxito durante la competición. Dentro de la parte técnica, se ha demostrado que el saque es el golpe más determinante a la hora de decidir el resultado de un partido (Antúnez, Hernández, García, Vaíllo & Arroyo, 2012). El saque es el único golpe que depende totalmente de uno mismo, puede poner al jugador en situaciones muy ventajosas o desventajosas en
el desarrollo de los puntos, y por consiguiente en el desarrollo del partido (Menayo 2010).
Son diversos los autores que han sugerido la existencia de una relación negativa entre velocidad y precisión, es decir, al aumentar la velocidad disminuye la precisión. Esto puede deberse a que al aumentar la velocidad de ejecución perdemos control en la ejecución del patrón motor. No obstante, si la velocidad es mínima, también puede verse alterada la precisión, ya que retrasa la ejecución del patrón motor, y por tanto el momento de impacto. Por tanto tendríamos que hablar de una zona óptima, dentro de la cual se alcanzan los mayores niveles de precisión. De hecho, los tenistas registran los mayores niveles de precisión, entre el 70-90% de su velocidad máxima de servicio. (Cauraugh, Gabert & White, 1990).
Varios son los factores que han desembocado en una evolución del servicio, y que afectan a esta relación. Por un lado, hay factores que afectan de forma positiva, como los cambios en la técnica del gesto, gracias a la investigación científica en el área de la biomecánica, o un aumento en los niveles de fuerza y potencia muscular de los jugadores producidos por la incorporación de entrenamiento de fuerza orientados a la maximización de la fuerza en gestos explosivos (Ellenbecker, Roetert & Reid, 2010). Sin embargo, también hay factores
prepara al deportista de cara a las posibles condiciones que puedan darse durante la competición. Actuando sobre variables como:
– Modificando el apoyo.
– Modificando la posición del jugador.
– Modificando el lanzamiento de la pelota.
– Modificando la orientación espacial respecto a la red.
– Modificando la longitud del movimiento.
Una posible propuesta de intervención con duración de un mes, trabajando 3 días por semana, 20 minutos aproximadamente. La premisa de esta intervención será sacar a la máxima velocidad posible. 1 minuto de recuperación entre series similares y 2 minutos al cambiar el tipo de series. Las series constarán de 10 saques cada una. Realizando alrededor de 5 series de la variable que vayamos a trabajar. Ej: 5 series de 10 saques, totalmente de frente a la red y otras 5 series, orientado a 90º de la red.