Un milagro financiero que sólo puede tener dos formas: o sponsor potentísimo o apuesta de última hora de las instituciones públicas, algo muy improbable porque tanto Generalitat, como Ayuntamiento o Diputación valenciana están en retirada del torneo desde hace ya tiempo. Esa era la situación que se vivía hasta el viernes por la mañana. Sólo uno de esos dos movimientos posibilitaría que en 2015, el Valencia Open 500 volviera a celebrarse en la Ciudad de las Ciencias y las Artes.
Todo cambió a primera hora de la tarde, mientras en el Agora se disputaban los cuartos de final del torneo. Al filo de la media tarde, el departamento de comunicación del torneo valenciano, anunciaba un compromiso alcanzando con la Generalitat valenciana mediante el cual, la capital del Turia seguirá siendo la capital del tenis mundial en el mes de octubre durante los años 2015 y 2016, dos ediciones más. Juan Carlos Ferrero, director del torneo, afirmó que «poder mantener en la élite en nuestra comunidad en el ATP World Tour es positivo para el territoiro, el tenis de la Comunitat y el tenis español en general». Por su parte, David Serrahima, director general de Octagon afirmó “Es una oportunidad única para Valencia que se presenta muy pocas veces. Muchas ciudades nos han pedido trasladar el Open a su ciudad, pero en las negociaciones se impuso la lógica. El torneo tiene que seguir aquí. Tenemos la propiedad de la categoría Open 500 hasta 2018 y nuestra intención sigue siendo, como siempre, quedarnos en Valencia”.
El Valencia Open 500 ha tenido muy complicado rentabilizar una inversión que ronda entre los siete u ocho millones de euros , una circunstancia que se ha hecho más difícil en los tiempos que corren. Octagon, propietaria del torneo junto a Juan Carlos Ferrero, David Ferrer, Conchita Martínez o Antonio Martínez Cascales, ha hecho un esfuerzo ímprobo estos últimos años por convertir el evento en algo más que un torneo de tenis. Iniciativas como el Valencia Open 500 Promesas o el Street Tennis han sido una apuesta decidida por enlazar el tenis al más alto nivel con el territorio y la promoción.
Un esfuerzo que ha llevado la marca del Valencia Open por toda la Comunidad Valenciana a través de las actividades de Street Tennis y al resto de España de la mano de un circuito que ha pasado de ser estrictamente comarcal a nacional. El propio Martínez Cascales, en una entrevista en Punto de Break, reconocía que ese apoyo institucional había pasado de un 40% en la primera edición a poco más de un 12% en esta. Juan Carlos Ferrero, director del torneo, la había elevado hasta un 20% durante la rueda de prensa de presentación del torneo. En cualquier caso, una apuesta insuficiente hasta el viernes por la tarde.
La entrada de sponsors potentes este año como es el caso de Peugeot, una de las firmas automovilísticas más vinculadas con el tenis, tampoco llega para cubrir el presupuesto. La crisis económica ha apartado del patrocinio a muchas empresas que hace tan sólo unos años veían en el deporte el vehículo ideal para llegar hasta el consumidor final. El Valencia Open tiene una buena cartera de sponsors. Peugeot, Coronita, Nutella, Head…pero no ha logrado atraer sectores como los bancos o los seguros, fundamentales en otros eventos que se disputan en España o en el ATP World Tour.
Políticas como los precios ‘low cost’ para asisitir al Ágora o las puertas abiertas del Fun Park han beneficiado la presencia de fans a lo largo de toda la semana, una medida muy positiva a largo plazo pero la ausencia de Novak Djokovic, Roger Federer y sobre todo Rafa Nadal, que nunca ha jugado en Valencia y siempre ha elegido Basilea, un torneo de la misma categoría que se juega en las mismas fechas, han restado atracción mediática. Sin la presencia de alguno de los tres mosqueteros, es más complicado conseguir sponsors o lograr que el dinero público fluya con más facilidad.
Ahora, con la renovación del compromiso por parte de la Generalitat Valenciana, esa situación cambia radicalmente. Octagon, la propietaria del torneo, es uno de los gigantes del mundo de los eventos deportivos. Valencia ha crecido de la mano del tenis en los últimos años. Y lo seguirá siendo.