El Miedo a fallar por Vicente Cuairán (Blog de Entrenamiento Mental)

Uno de los aspectos que más incapacita a la hora de desarrollar una mentalidad competitiva en pista es el miedo a fallar.
Empecemos viendo que dice la RAE respecto a los términos fallo y miedo.
La RAE define al miedo como: 1. Angustia por un riego o daño real o imaginario y 2. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Al miedo la RAE lo define como: 1. Acción desacertada o equivocada.
Es decir, que si juntamos las dos definiciones podemos decir que el miedo a fallar será: “la angustia a que suceda algo que no deseo, como es el hecho de equivocarme”.
Puf, ¿Tiene algún sentido que deseemos no equivocarnos? ¿No estaremos creando una angustia innecesaria? ¿Tiene alguna ventaja que tengamos miedo a equivocarnos?
Vosotros me diréis, hombre Vicente, ¿quién quiere equivocarse? Si puedo elegir, voy a elegir no equivocarme nunca. Perfecto, es tu decisión, pero esa decisión solo te va a hacer infeliz y te va a llenar de miedos.
Y no estoy hablando de la cierta insatisfacción que se produce cuando nos equivocamos y que nos impulsa a trabajar todo lo que podamos a la hora de prepararnos para afrontar en mejores condiciones la situación. Estoy hablando de miedo a fallar.
La realidad es la que es. Y la realidad dice que te vas a equivocar hagas lo que hagas. Esto es lo que hay y lo podemos aceptar o no, pero eso va a dar igual, tus errores están garantizados.
Desear no fallar nunca es tan absurdo como desea no morirte. Es algo que va a pasar, te guste o no y hagas lo que hagas.
Entonces ¿Por qué tenemos miedo a fallar?
Primero, porque deseamos no fallar nunca. Y como deseamos no fallar nos decimos antes del partido o del entreno, “venga, que seguro que va a salir todo bien” pero la realidad es la que es y luego te equivocas y fallas y te empiezan a entrar las dudas, y te preguntas ¿lo
estaré haciendo bien?, ¿será que no soy tan bueno como creo? Y al final, llegas a la conclusión de que, si no sale todo bien y fallas, es porque ¡eres malísimo y no sirves para esto!
Y claro, como soy muy malo dejo de creer en mi y como dejo de creer en mi ya voy al entrenamiento y a los partidos anticipando que me voy a equivocar porque sé que soy muy malo, pero a la vez ¡pero no quiero fallar! Así que entro en conflicto conmigo mismo porque por un lado quiero no fallar y por el otro sé que voy a fallar y dentro de ese conflicto el miedo se hace fuerte, se apodera de ti y no te deja ni rendir, ni buscar soluciones a tus errores, ni disfrutar de la competición.
Y segundo, porque por qué nos han convencido de que equivocarse te convierte en un mal jugador que no va a progresar jamás en su tenis y claro… ¿Quién quiere ser un mal jugador que no va a progresar en su tenis? Por que está claro que Rafa, Nole y Roger han llegado donde están porque nunca se han equivocan, no han cometen nunca errores a media pista, ni fallan remates ni hacen dobles faltas… ¡Ellos nunca! Solo tú, que eres malo, malísimo.
Si queremos perder el miedo a fallar, lo primero que tenemos que hacer es dejar de fantasear con la idea absurda de que “no puedo fallar”. Vas a fallar así que es mejor que vayas a los entrenos y partidos pensando: “perfecto, seguro que va a haber aciertos… ¡pero también fallos! No hay problema, porque me siento preparado para que cuando las cosas salgan bien animarme y para cuando no salgan bien o comenta errores aceptar, estar en calma y buscar soluciones”. “No necesito que todo el entreno o todo el partido sea perfecto para poder salir satisfecho de pista. Saldré satisfecho o no en función de como haya gestionado los aciertos y los errores”.
Lo segundo, es dejar de ver al fallo como al malo de la película, como al virus del que tenemos que escapar. El fallo es una parte más del juego, es una regla más del entreno o partido y algo con lo que tenemos que aprender a convivir. Y el que mejor lo acepta y el que mejor sabe convivir con los fallos es al final… ¡el que falla menos! Porque no juega con miedo a fallar.
Así que, ya sabéis, tened cuidado con las expectativas que os poneis con relación a los fallos, porque una expectativa mal ajustada lo que va a hacer es abrir la puerta a vuestros miedos.
Aceptad el fallo como parte del juego, como algo con lo que tengo que aprender convivir y dejar de machacaros por cometer errores. El fallo solo te está dando información sobre lo que estás haciendo bien o puede mejorar, así que cuando te equivoques, mantente en calma, acéptalo y búscale soluciones.
Porque esa es la pregunta que te hace el fallo ¿estás preparado para encontrar la solución que me desactive?
Vicente Cuairán Féix
@vicentecuairan y @adtitanes (Twitter, Facebook e Instagram)
Director de Academia de Titanes – Empresa especializada en el entrenamiento mental
de jugadores de tenis.
www.academiadetitanes.es