
José Miguel Cruz Rojas es Doctor en Ciencias del Deporte y CEO de JCRSports



Cuantas veces nos han dicho que para mejorar la resistencia aeróbica debemos salir a correr, sin indicarnos el tiempo, la intensidad, la metodología de entrenamiento, olvidándonos de una variable imprescindible en el deporte y, en concreto en el tenis, como es la especificidad.
El uso de sistemas continuos ha prevalecido sobre otros sistemas de entrenamiento obviando que el tenis es un deporte intermitente de alta intensidad con una base aeróbica (Aparicio y Renes, 2016). Estos sistemas de entrenamiento continuos nos ayudarán en algunas fases de la temporada, en los calentamientos o como estrategia de recuperación post entrenamiento/competición.
El principal objetivo del entrenamiento de la resistencia en el jugador de tenis de competición es mejorar la habilidad para realizar ejercicios de alta intensidad de manera repetida, recuperarse rápidamente de los esfuerzos y mantener dicha intensidad durante el juego, evitando o retardando de esta manera la aparición de la fatiga (Baiget, 2011).
Si nos planteamos el entrenamiento de resistencia en tenis a través de trabajos continuos perderíamos la perspectiva sobre el principio de entrenamiento basado en la especificidad e individualización de la carga.
Por ello, los entrenamientos intermitentes de alta intensidad (Intermittent Training-IT) suponen un método especialmente adecuado para mejorar la resistencia aeróbica y anaeróbica. Mediante este entrenamiento se podrá actuar sobre las adaptaciones relacionadas con la recuperación entre puntos, lo que tiene una relación directa con el rendimiento en los partidos. Además, la alta intensidad y el bajo volumen de entrenamiento permite una óptima sinergia con cualidades como la fuerza explosiva y la velocidad, tan importantes en deportes en los que se intercalan periodos de trabajo y recuperación (tenis) (Suárez y Del Valle, 2018).
A modo de ejemplo práctico, os presento dos gráficas de dos partidos de tenis en categoría veteranos masculino, con un gran dureza física y una duración similar, cercana a las dos horas de duración, en los que se ha registrado la frecuencia cardíaca (latidos/minuto).
Como podemos apreciar, hay una constante alternancia entre picos de esfuerzo y zonas de recuperación, que nos permiten ver el carácter interválico que posee este deporte. De ahí la importancia de aplicar y programar los métodos de entrenamiento más adecuados en cada momento de la preparación del tenista. El control de los parámetros fisiológicos, género, temperatura y momento de la temporada, nos marcarán los objetivos a seguir en cuanto a VO2max y el % en competición (sobre el 50% de su máxima expresión), frecuencia cardíaca media, % de tiempo en zonas de entrenamiento, tiempos de recuperación específicos, número de puntos y duración de los mismos en cada modalidad (individuales o dobles). Siempre que tengamos acceso, deberíamos hacer uso de bicicletas estáticas para reducir los impactos y prevenir lesiones, sin perder el foco en las adaptaciones específicas que van a provocar este tipo de estímulos de entrenamiento. Todo lo necesario para que tu rendimiento aeróbico sea el más alto posible.
Por último, para poder realizar una adecuada planificación del trabajo aeróbico/anaeróbico debemos realizar test de esfuerzo y test específicos en pista que nos determinen el nivel de VO2max, partiendo de su nivel actual, para poder programar mejor los picos de rendimiento en función de los torneos más importantes de su temporada de competición. Además de pasar controles periódicos para comprobar sus mejoras o realizar los reajustes necesarios en cada bloque de la planificación anual. Todo ello dirigido y supervisado por Educadores Físicos Deportivos colegiados.
Bibliografía:
- Aparicio, JA. y Renes, VM. (2016). Las cualidades físicas en el tenis y su entrenamiento.
Madrid: Tutor. - Baiget, E. (2011). Metodología del entrenamiento de la resistencia específica en el
tenis de competición. Revisión y propuesta. Cultura, Ciencia y Deporte, 6(16), 45-54. - Rodríguez, D. S., y Del Valle, M. (2018). El entrenamiento intermitente específico de
alta intensidad en la preparación del jugador de tenis. Archivos de medicina del
deporte: revista de la Federación Española de Medicina del Deporte y de la
Confederación Iberoamericana de Medicina del Deporte, 35(188), 402-408