
¿Te imaginas que existieran trucos infalibles con los que te pudieras asegurar ganar todos tus partidos?
Siento decirte que eso no existe. Y sí, habrás leído en algún sitio que fulanito o menganito tienen la receta perfecta para que hagas lo que hagas el resultado caiga siempre de tu lado.
Afortunadamente el resultado es algo que nadie puede controlar.
Antes de un partido es imposible tener la certeza absoluta de que el marcador va a terminar de tu lado.
Y digo, afortunadamente, porque si alguien tuviera ese poder el resto estarían condenados a la derrota eterna. Es fantástico que nadie pueda asegurarse la victoria y que bastante a menudo aquel que se suponía que de partida tenía menos probabilidades termine por vencer a aquel que se suponía, a priori, vencedor.
Todo esto lo vemos de manera recurrente en todos los deportes, en todos los equipos y en todos los jugadores.
Así que si alguien te asegura que te va a enseñar el camino de la victoria y que sí o sí serás un triunfador exitoso ten pon seguro que te está mintiendo. Nadie tiene ni este tipo de trucos ni este tipo de capacidades.
Lo que si puedes aprender es a convertirte en un jugador más competitivo y con mejores herramientas que te den más probabilidades de obtener la victoria.
Porque el resultado es una cuestión de probabilidades y tu trabajo tiene que ir dirigido a obtener más probabilidades de obtener esa victoria que tu rival también quiere y que te va a disputar y para la que, como tú, también se ha preparado.
Así pues veamos tres (hay muchas más) de las cualidades que para mí son fundamentales y que te van a ayudar a convertirte en un jugador más competitivo y, por lo tanto, en un jugador con más probabilidades de ganar. Estas tres cualidades son: capacidad de aceptación, foco y diálogo interno.
CAPACIDAD DE ACEPTACIÓN.
Para mi está cualidad es fundamental e innegociable. Si no eres capaz de aceptar que no todo va a salir como tú quieres, que te vas a equivocar mil veces y que vas a perder otras mil es imposible que puedas estar en la actitud correcta que te de esas opciones de ganar.
Tener capacidad de aceptación es proporcionalmente inverso a buscar la perfección. No entiendo esa idea absurda (en mi opinión) de querer ser y hacerlo todo perfecto. No comprendo esa glorificación de la perfección por la que abogan algunas personas como si fuera un objetivo deseable que conseguir.
Querer ser perfecto es el peor negocio en el que te puedes embarcar porque te impide aceptar las INNEVITABLES derrotas, dificultades y fallos que cometerás por el caminoy, como consecuencia, te convertirás en un jugador frustrado incapaz de gestionar la más mínima dificultad y encima te impedirá aprender de tus errores. Excelencia sí, perfección no. ¿Cuál es la diferencia? La primera busca la mejora constante aceptando que en el camino habrá cosas que saldrán mejor y peor y en la que uno se centra en aquello que puede controlar para corregirlo y mejorarlo.
FOCO.
Nos meten hasta en la sopa el tema del resultado.
La vida es foco. La manera en la que respondemos a las situaciones tiene que ver con aquello en lo que nos focalizamos. Y podemos focalizarnos en un partido básicamente en dos cosas, en el resultado y en hacerlo todo perfecto (ya hemos hablado de esto antes) o en nuestro rendimiento y en cómo queremos jugar y solucionar las dificultades.
Lo bueno del foco es que es algo que podemos controlar, que depende de nosotros y que elegimos cuando nos metemos en pista. Nada de lo que pasa durante el partido va a determinar dónde nos focalizamos. Es una elección libre que hacemos (a veces no tanto porque nos vemos influenciados por el entorno) y que va a determinar la calidad de nuestro rendimiento y las probabilidades de éxito.
Sin un foco eficaz es muy difícil que podamos rendir a un buen nivel y por lo tanto terminar venciendo.
DIÁLOGO INTERNO.
Al igual que ocurre con el foco, el diálogo interno que mantenemos con nosotros mismos es algo que podemos controlar y que depende de nosotros. Bueno, a veces, no lo podemos controlar porque lo tenemos tan automatizado que nos sale decirnos “que somos muy malos” sin ningún tipo de control voluntario.
Pero lo que si podemos hacer es transformar este automatismo para pasar del “que malo soy” al “va, tranquilo, pégala más delante” (por ejemplo) y automatizarlo.
La vida son situaciones y nuestra cabecita tiene esa manía (a veces un poco puñetera) de dar un significado a las situaciones que vivimos porque de ese significado va a depender en gran medida la respuesta emocional y conductual que tengamos.
El diálogo interno es la manera que tenemos de pensar e interpretar la situación y la situación puede significar “miles” de cosas diferentes en función de cómo la interpretemos.
Porgamos un ejemplo:
Situación: Cometo un fallo en la red en un punto de set.
¿Qué puede significar?
Diálogo interno 1 (DI): “Como fallas esa bola”.
DI 2: “Eres malísimo”.
DI 3: “Para que subes si eres incapaz de jugar en la red”.
DI 4: “Fallas justo esta bola que es un punto importantísimo”.
DI 5: “Tranquilo más fuerte en la muñeca la próxima vez”.
DI 6: “No pasa nada estás en proceso de mejora de la volea. Sigue practicando, es cuestión de tiempo”.
DI 7: “Has perdido el punto de set. No pasa sigue trabajando y focalizado en la próxima bola”.
Y así podríamos seguir de manera indefinida.
Como podéis ver la situación siempre es la misma, lo único que cambia es la interpretación que hacemos de ella. Y de la interpretación que hagamos dependerá la respuesta emocional y conductual que tengamos en esa situación.
No será lo mismo decirse e interpretar la situación como: “tranquilo, más fuerte la muñeca la próxima vez” que “eres malísimo y no metes una”. Y como hemos dicho antes, tú eliges o aprendes a elegir lo que te dices en cada situación.
Así pues, quien sepa aprender a interpretar mejor las situaciones del partido, más rendimiento va a desarrollar y por lo tanto más opciones tendrá de victoria.
No esperes trucos y fórmulas mágicas con las que asegurarte la victoria sí o sí y haz algo todavía mejor que es transformarte como jugador para tener más opciones de alcanzar esa victoria.
No solo tendrás más probabilidades sino que, además, vas a disfrutar mucho más con tu juego y te vas a sentir un jugador mucho más realizado.
Vicente Cuairán.
Director de Academia de titanes
Empresa especializada en el entrenamiento de jugadores de tenis.
www.academiadetitanes.es
@adtitanes / @vicentecuairan